Instituto de proctología
El cáncer de colon, para ser más precisos- suele producirse en la mucosa del intestino grueso y suele surgir de pólipos intestinales. Qué signos pueden indicar un cáncer colorrectal y por qué es tan importante la detección precoz.
Los proctólogos hacemos todo, desde el tratamiento de hemorroides menores hasta la realización de cirugías que salvan vidas para prevenir enfermedades proctológicas graves. El cáncer de colon es uno de esos problemas: un diagnóstico inusual pero valioso, que puede evolucionar rápidamente a una enfermedad potencialmente mortal si no se hace una buena detección y prevención.
Historias como esta son un testimonio del valor de las intervenciones tempranas: Una mujer de 38 años que perdió la vida demasiado joven a causa de una enfermedad que no se comprende bien y, a menudo, se diagnostica erróneamente: “Lo último que piensan el paciente y el médico es que tienen cáncer de recto”, dijo Schnoll-Sussman. Probablemente atribuyan el sangrado rectal a hemorroides o períodos menstruales, explicó la Dra. Schnoll-Sussman, quien formó parte del equipo de atención de McRedmond en Nueva York.
¿Qué tan común es el cáncer de colon?
Sin embargo, la enfermedad se presenta con más frecuencia de lo que muchas personas creen, y los números han estado aumentando durante algún tiempo: Según la investigación, las tasas de cáncer de recto han aumentado durante más tiempo y más rápido que el cáncer de colon; aproximadamente un 3 por ciento al año para las personas de entre 20 y 30 años, y entre un 1 y un 2 por ciento al año para los adultos de 40 a 54 años.
La única manera de evitar este cuadro con seguridad, es comprender sus signos y buscar activamente a un proctólogo o especialista similar para que pueda guiarte, desde el diagnóstico y el tratamiento, hasta el cuidado posterior, para evitar que sea un proceso abrumador.
Síntomas
Lo insidioso del cáncer de colon es que no suele causar ningún síntoma, o apenas ninguno, en las primeras fases. Por eso, a menudo sólo se descubre en las últimas fases, cuando ha llamado la atención por sus graves complicaciones. Para entonces, a menudo ya no es posible una cura.
La presencia de sangre en las heces puede indicar un cáncer de intestino. A veces, la cantidad de sangre en las heces es tan pequeña que no puede verse a simple vista. Esto se llama sangre oculta, que puede detectarse con una prueba especial. La mayoría de las veces, esta pérdida constante de sangre se nota por primera vez como anemia en un examen de hemograma.
Asimismo, un cambio en los hábitos intestinales debe llamar la atención: La diarrea repentina, el estreñimiento o ambos en alternancia pueden indicar un cáncer de intestino.
Otras quejas posibles son la reducción del rendimiento, la fatiga, posiblemente la pérdida de peso o la fiebre. A veces, el único síntoma es un fuerte dolor abdominal. En fases posteriores, también puede provocar una obstrucción intestinal (íleo). El intestino intenta superar la constricción ejerciendo más fuerza, y el paciente se queja de un dolor abdominal masivo tipo cólico.
Etapas
Una vez que se sabe hasta dónde se ha extendido el cáncer, el tumor puede asignarse a uno de los cinco estadios según un esquema de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC):
En el estadio 0, el cáncer es sólo superficial y en realidad es sólo un estadio preliminar del cáncer.
En la etapa I, el cáncer está limitado en su propagación a las capas superficiales de la pared intestinal.
En la etapa II, las capas más profundas de la pared intestinal también están infiltradas.
En la etapa III, los ganglios linfáticos vecinos están afectados o el cáncer ya ha crecido en el tejido que rodea el intestino.
En la etapa IV, los tumores hijos están presentes en otros órganos (metástasis a distancia).
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